El contenedor rojo de esta marca es un emblema para nuestra empresa y un símbolo evidente de la correcta gestión de los residuos.
En la provincia de Granada se desarrollan a diario cientos de obras, reformas y demoliciones que conforman el casco urbano de nuestra ciudad y pueblos colindantes. Cada una de estas nuevas edificaciones o reformas, genera a diario una amplia cantidad de residuos y recursos que se acumulan y a los que se les debe dar salida al no tratarse de basura convencional. Esta acumulación de inertes puede tener una segunda vida contando con nuestro servicio. Para ello, ponemos al alcance de todos los ciudadanos nuestros ya reconocidos contenedores rojos, para que tanto empresas cómo particulares puedan depositar los residuos resultados de la construcción, demolición y/o reformas en ellos, y de esta forma poder darles una segunda vida a estos escombros como materiales útiles.
Estos residuos se tratarán en la planta y, una vez convertidos en materias primas, serán distribuidos en el mercado según las necesidades del mismo.Los servicios que ofrecemos a través de CONTENEDORES GUHILAR incluyen el alquiler de contenedores, el reciclaje de materiales de construcción, el alquiler de maquinaria y la compra de sacas BIG-BAG. Sin duda alguna, un servicio completo de integración vertical.
Nuestro trabajo, en imágenes
Para conocer realmente las consecuencias de una mala gestión de nuestros residuos, y sobre todo, de lo que realmente está en nuestra mano para cuidar el medio ambiente y ganar en calidad de vida, es importante tener unos sencillos conceptos muy claros. Es importante que conozcas ypara actuar.
Fuente. Ministerio de Medio Ambiente. RCD
Los residuos de construcción y demolición, también conocidos como RCD, son aquellas sustancias u objetos que, cumpliendo la definición de “residuo” se generen en:
– La construcción, rehabilitación, reforma o demolición de un bien inmueble, como es el caso de un edificio así como de una carretera, puerto, aeropuerto, ferrocarril, canal, presa, instalación deportiva o de ocio. Cualquier instalación de ingeniería civil.
– La realización de trabajos que modifiquen la forma o sustancia del terreno o del subsuelo, tales como excavaciones, inyecciones, urbanizaciones .
– Otros residuos que se generan a partir de obras que tienen de por sí una regulación concreta y específica, como por ejemplo: aceites industriales, neumáticos fuera de uso, envases de cualquier tipo.., residuos para los que existe una regulación legislativa para su correcta gestión, que garantice entre otras cuestiones su correcta separación de cualquier otro RCD resultante de una obra o demolición.
Los residuos de construcción y demolición se clasifican según su grado de peligrosidad, distinguiendo entre peligrosos y no peligrosos. Los residuos peligrosos deben de tener una recogida selectiva y diferenciada, así como un tratamiento especial.
Los residuos no peligrosos se pueden recuperar, conforme a la específica gestión por gestores autorizados, y de esta forma fomentar la economía circular, aprovechar los recursos naturales dándoles una segunda vida y así cuidar y proteger nuestro el ambiente y nuestra calidad de vida.
Estos residuos de construcción y demolición se pueden separar en obra o bien enviar directamente a una planta de clasificación. Los que son clasificados en obra y previamente tratados se envían directamente a la planta de reciclado, como la nuestra de INERTES GUHILAR. En nuestra planta, llegan también los materiales no separados en obra, por lo que nos encargamos de realizar el correcto profeso de clasificación y para que a continuación reciban el tratamiento específico y correspondiente.
La producción de RCD en España es superior a una tonelada por habitante y año, y, de estos 45 millones de toneladas de residuos derivados de la construcción y demolición, sólo el 25% del volumen se gestiona en plantas autorizadas como la nuestra. Es decir, alrededor del 75% de los RCD generados en nuestro país, son “gestionados” de forma incorrecta, lo que genera graves impactos ambientales y paisajísticos, contaminación de suelos y acuíferos y además despilfarra una materia prima necesaria.
El ser un Ciudadano Eco está en manos de todos. Podemos y debemos actuar cada uno desde nuestro compromiso de gestión diario. Tú decides en qué mundo prefieres vivir.
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